El carnaval 2016, sin lugar a dudas, lo recordaremos por la enorme acogida del público. Durante el primer fin de semana de febrero la Chirigota Sonsecana presentábamos nuestro espectáculo “Los que vivimos a toda costa”, con la ilusión intacta de agradar al público en general con nuestras coplas.
Este año la chirigota había decidido tomarse un año de relax, tranquilito y relajado, después de un 2015 desenfrenado con decenas de actuaciones por diferentes puntos de Castilla-La Mancha, pero aunque no se esperaba, a pesar de que se ha trabajado muchísimo, tanto como otros años, la chirigota se ha superado y ha convencido al gran público en general.
Este año la chirigota se presentaba con bajas importantes entre sus componentes, pues cuatro de sus miembros habituales, este año habían decidido por diferentes motivos, tomarse un pequeño receso. Unos por estudios, otros mor motivos laborales y otros personales, nos hizo dudar en algún momento de si este año llegaríamos a tiempo, y más sabiendo que este año el carnaval se adelantaba varias semanas. A pesar de todos estos inconvenientes, ha sido este, posiblemente, el año donde el público más se ha volcado en nuestras actuaciones, participando de forma activa desde la presentación hasta el popurrit, llegando incluso a tener que tirar del repertorio de otros años en algunas actuaciones.
Incorporaciones
Con las bajas en la chirigota han llegado algunas altas, que se han incorporado con aire fresco y jovial, dos chicas bastante jóvenes que han venido para dar lo mejor de sí. Por un lado Lidia, que venía a cubrir la baja de Antonio, percusionista de la chirigota, que por sus estudios se ha visto obligado a aparcar su paso por la chirigota durante un tiempo, y la incorporación de Clara, que ha venido a sumar, y de qué forma, la calidad vocal de la chirigota, pues canta como los ángeles. A pesar de su juventud, no se ha achicado y ha demostrado su enorme potencial, atreviéndose incluso a realizar solos junto al guitarra en alguna de nuestras actuaciones.
Como nuevas compañeras que son, Lidia y Clara, solo podemos darles las gracias por su entrega, y esperamos que se queden con nosotros muchos años.